miércoles, 17 de noviembre de 2010

Paulo Freire, el último gran pedagogo

Paulo Freire (1921-1997) fue uno de los mayores y más significativos pedagogos del siglo XX. Con su principio del diálogo, enseñó un nuevo camino para la relación entre profesores y alumnos. Sus ideas influenciaron e influencian los procesos democráticos por todo el mundo. Fue el pedagogo de los oprimidos y en su trabajo transmitió la pedagogía de la esperanza. Influyó en las nuevas ideas liberadoras en América Latina y en la teología de la liberación, en las renovaciones pedagógicas europeas y africanas, y su figura es referente constante en la política liberadora y en a educación. Fue emigrante  y exilado por razones políticas por causa de las dictaduras. Por mucho tiempo, su domicilio fue el Consejo Mundial de las Iglesias en Ginebra, Suiza.


Nació en Recife, Brasil, en 1921. En 1947, fue director del Departamento de Educación y Cultura del Servicio Social de la Industria. Estudió letras y se doctoró en 1959 en Filosofía e Historia de la Educación con la tesis «Educación y actualidad brasileña», en la que se sientan las bases de su método, según el cual todo proceso educativo debe partir de la realidad que rodea a cada individuo.
En los años 50, perteneció al primer Consejo Estatal de Educación de Pernambuco. En 1961, fue nombrado director del Departamento de Extensión Cultural de la Universidad de Recife. En 1963 puso en práctica su primer experiencia educativa de grupo, dentro de la Campaña Nacional de Alfabetización, consiguiendo la alfabetización de 300 trabajadores rurales en mes y medio. Fue acusado por la oligarquía y por ciertos sectores de la Iglesia de agitador político.
Como consecuencia del golpe militar de 1964, debió abandonar su actividad, calificada de subversiva, y buscó refugio en Chile, donde participó en diversos planes del gobierno democristiano de Eduardo Frei, como el programa de educación de adultos del Instituto Chileno para la Reforma Agraria (ICIRA). En Chile escribe Pedagogía del oprimido, cuyo contenido desagradó al gobierno de Santiago.
Profesor de la Universidad de Harvard, colaboró con los grupos dedicados a la reforma educativa en los ámbitos rurales y urbanos. En 1970 se trasladó a Ginebra (Suiza), donde trabajó en los programas de educación del Consejo Mundial de las Iglesias.
Después de dieciséis años de exilio, en 1980 volvió a Brasil, impartiendo docencia en la Universidade Estadual de Campinas y en la Pontifícia Universidade Católica de São Paulo, ciudad esta última de la que fue Secretário de Educação. En 1986, recibió el premio internacional «Paz y Educación» de la UNESCO. Fue investido doctor «honoris causa» por una veintena de universidades de todo el mundo.


Paulo Freire se ocupó de los hombres y mujeres «no letrados», de aquellos llamados «los desarrapados del mundo», de aquellos que no podían construirse un mundo de signos escritos y abrirse otros mundos, entre ellos, el mundo del conocimiento (sistematizado) y el mundo de la conciencia (crítica). Porque para Freire el conocimiento no se transmite, se «está construyendo»: el  acto  educativo  no  consiste  en  una transmisión de  conocimientos, es el goce de la construcción de un mundo común.




El pensamiento de Paulo Freire





Paulo Freire se ocupó de los hombres y mujeres «no letrados», de aquellos llamados «los desarrapados del mundo», de aquellos que no podían construirse un mundo de signos escritos y abrirse otros mundos, entre ellos, el mundo del conocimiento (sistematizado) y el mundo de la conciencia (crítica). Porque para Freire el conocimiento no se transmite, se «está construyendo»: el  acto  educativo  no  consiste  en  una transmisión de  conocimientos, es el goce de la construcción de un mundo común.

 


Deshumanización


La «deshumanización» es la consecuencia de la opresión, y afecta a los oprimidos y a quienes oprimen.
 Los oprimidos, en reacción contra los opresores, a quienes idealizan, desean convertirse a su vez en opresores.   Es una gran contradicción, que desafía al oprimido   proponiéndole una nueva fórmula, transformarse en los restauradores de la libertad de ambos.  De esta forma, debería nacer un hombre nuevo que supere la contradicción: ni opresor ni oprimido: un hombre liberándose, humanizándose.


Educación Bancaria: el saber como un depósito


En la concepción bancaria, el sujeto de la educación es el educador el cual conduce al educando en la memorización mecánica de los contenidos. Los educandos son así una especie de «recipientes» en los que se «deposita» el saber.  El único margen de acción posible para los estudiantes es el de archivar los conocimientos, convertidos en objetos del proceso, padeciendo pasivamente la acción del educador.
De este modo, a mayor pasividad, con mayor facilidad los oprimidos se adaptarán al mundo y más lejos estarán de transformar la realidad. La educación bancaria es, por tanto, un instrumento de opresión.
 
Educación Problematizadora: diálogo liberador

La propuesta de Freire es la «Educación Problematizadora» que niega el sistema unidireccional propuesto por la «Educación bancaria» ya que da existencia a una comunicación de ida y vuelta, y elimina la contradicción entre educadores y educandos. Ambos, educador y educandos, se educan entre sí mientras se establece un diálogo en el cual tiene lugar el proceso educativo. Con la «Educación Problematizadora» se apunta claramente hacia la liberación y la independencia, pues destruye la pasividad del educando y lo incita a la búsqueda de la transformación de la realidad, en la que opresor y oprimido encontrarán la liberación humanizándose.

La dialogicidad: Esencia de la educación como práctica de libertad

El diálogo es un fenómeno humano por el cual se nos revela la palabra, de la que podemos decir que es el diálogo mismo. Por ello hay que buscar la palabra y sus elementos constitutivos. Descubrimos así que no hay palabra verdadera que no sea una unión inquebrantable entre acción y reflexión y, por ende, que no sea praxis. De ahí que decir la palabra verdadera sea transformar el mundo.
La palabra inauténtica no puede transformar la realidad, pues privada de su dimensión activa, se transforma en palabrería, en mero verbalismo, palabra alienada y alienante, de la que no hay que esperar la denuncia del mundo, pues no posee compromiso al no haber acción. Sin embargo,  cuando la palabra hace exclusiva referencia  a la acción, se convierte en activismo, minimiza la reflexión, niega la praxis verdadera e imposibilita el diálogo.
Los hombres no se hacen en el silencio, sino en la palabra, en el trabajo, en la acción, en la reflexión. El diálogo implica un encuentro de los hombres para la transformación del mundo, por lo que se convierte en una exigencia existencial.
Y no podemos dejar de recordar que para Freire, la palabra tiene dos fases constitutivas indisolubles: acción y reflexión. Ambas en relación dialéctica establecen la praxis del proceso transformador. La reflexión sin acción, se reduce al verbalismo estéril y la acción sin reflexión es activismo. La palabra verdadera es la praxis, porque los hombres deben actuar en el mundo para humanizarlo, transformarlo y liberarlo.


El método de Freire es fundamentalmente un método de cultura popular, que, a su vez, se traduce en una política popular: no hay cultura del pueblo sin política del pueblo. Por este motivo, su labor apunta principalmente a concienciar y a politizar. Freire no confunde los planos político y pedagógico: ni se absorben, ni se contraponen. Lo que hace es distinguir su unidad bajo el argumento de que el hombre se hace historia y busca reencontrarse; es el movimiento en el que busca ser libre. Ésta es la educación que busca ser práctica de la libertad.
La metodología surge de la práctica social para volver, después de la reflexión, sobre la misma práctica y transformarla. De esta manera, la metodología está determinada por el contexto de lucha en que se ubica la práctica educativa: el marco de referencia está definido por lo histórico y no puede ser rígido ni universal, sino que tiene que ser construido por los hombres, en su calidad de sujetos cognoscentes, capaces de transformar su realidad.
La manera en que Freire concibe la metodología quedan expresadas las principales variables que sirven de coordenadas al proceso educativo como acto político y como acto de conocimiento; éstas son: la capacidad creativa y transformadora del hombre; la capacidad de asombro, que cualquier persona tiene, sin importar la posición que ocupe en la estructura social; la naturaleza social del acto de conocimiento y la dimensión histórica de éste.
Otras características del método de Freire son su movilidad y capacidad de inclusión. Por ser una pedagogía basada en la práctica, ésta está sometida constantemente al cambio, a la evolución dinámica y reformulación. Si el hombre es un ser inacabado, y este ser inacabado es el centro y motor de esta pedagogía, es obvio que el método tendrá que seguir su ritmo de dinamicidad y desarrollo como una constante reformulación.

La alfabetización como camino de liberación

Para Paulo Freire, el proceso de alfabetización tiene todos los ingredientes necesarios para la liberación. «... el aprendizaje y profundización de la propia palabra, la palabra de aquellos que no les es permitido expresarse, la palabra de los oprimidos que sólo a través de ella pueden liberarse y enfrentar críticamente el proceso dialéctico de su historización (ser persona en la historia)». El sujeto, paulatinamente aprende a ser autor, testigo de su propia historia; entonces es capaz de escribir su propia vida, consciente de su existencia y de que es protagonista de la historia.
Podemos entender la alfabetización como la conquista que hace el hombre de su palabra, lo que ciertamente conlleva la conciencia del derecho de decir la palabra.

Fases del método para la alfabetización

En la alfabetización es necesario seguir el método activo dialogal, crítico.
1º Fase: Levantamiento del universo vocabular (universo de las palabras habladas en el medio cultural del alfabetizando) de los grupos con los cuales se trabaja. Se extraen los vocablos de más ricas posibilidades fonéticas y de mayor carga semántica, con sentido existencial y emocional.
2º Fase: Elección de las palabras seleccionadas del universo vocabular investigado.
3º Fase: Creación de situaciones existenciales típicas del grupo con el que se va a trabajar.
Las palabras utilizadas reciben el nombre de generadoras, ya que a través de la combinación de sus elementos básicos propician la formación de otras. A partir de esas palabras se configuran las situaciones existenciales.
4º Fase: Elaboración de guías (Flexibles) que auxilien a los coordinadores de debate en su trabajo.
5º Fase: Descomposición de las familias fonéticas correspondientes a los vocablos generadores.
Se plasman las situaciones en láminas, diapositivas o proyecciones que, de la experiencia vivida por el alfabetizando, pasan al mundo de los objetos.
De uno en uno, los educandos van todos haciendo palabras nuevas con las posibles combinaciones a su disposición. Este proceso va creando conocimientos de palabras que enriquece la posibilidad de decirse diciendo su mundo.

Algunas Frases célebres sobre la educación

1.          Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que los alumnos no han hecho
2.         Mi visión de la alfabetización va más allá del ba, be, bi, bo, bu. Porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que está el alfabetizado

John Dewey

(Burlington, 1859 - Nueva York, 1952) Filósofo, pedagogo y psicólogo norteamericano. John Dewey nació en ciudadela del "yanquismo" de Nueva Inglaterra, en el seno de una familia de colonizadores de humilde origen, el mismo año en que apareció Sobre el origen de las especies, de Darwin. El "yankismo" y el darwinismo fueron los dos puntos iniciales de una actividad filosófica que, empezada en una época hoy arcaica, había de terminar en 1952, y de una filosofía cuyas repercusiones mundiales se dejan sentir aún en nuestros días.


Los fundamentos no racionales del pensamiento de John Dewey se apoyan en la tradición "yankee" de la práctica, del obstinado empirismo y del "sentido común y nada absurdo" procedentes, por lo menos, de los tiempos de Benjamin Franklin, quien, como Dewey, consideró objetivos legítimos la mentalidad y el método experimentales. Según parece, las tradiciones más estrictamente filosóficas y morales de Nueva Inglaterra -denominadas normalmente puritanismo- no dejaron huella en nuestro autor.




Obras Publicadas
La primera obra publicada por Dewey fue -lo cual es significativo- una Psychology (1887); en ella demostró su autor que la naturaleza y la función "instrumentales" de la inteligencia son el principio esencial del pensamiento filosófico; la filosofía -da a entender allí- no es una parienta de la psicología, sino una hija bastarda de la misma. La forma de esta descendiente empezó a aparecer en Esbozos de una teoría crítica de la ética (Outlines of a Critical Theory of Ethics, 1891), que tres años después se convirtió en The Study of Ethics.
Entre las dos obras, y como explicación, según Dewey, del desarrollo que se había producido de la primera a la segunda, surgieron los Principios de psicología de James, quien, después de Hegel, ejerció sobre su ideología la mayor influencia. Tales estudios iniciales sobre las bases psicológicas de la ética provocarían (Ethics, 1908) la virtual reacción de ésta en muy pocas de sus componentes psicológicas.


Teorias

Mientras tanto, Dewey había empezado a aplicar la teoría instrumentalista a otros ámbitos -la educación y la lógica- en los cuales, con unas conclusiones alabadas por unos y condenadas por otros, contribuiría a la aparición de revoluciones de alcance mundial. Llegado en 1894 a la Universidad de Chicago, pronto inició aquí un curso experimental fundamentado en los principios de la doctrina instrumentalista. Sus principios pedagógicos -renuncia total a los métodos y objetivos tradicionales de la enseñanza- fueron expuestos en Escuela y sociedad, texto publicado en 1903.



Dewey sitúa el fin de la educación en el adiestramiento de los hombres en la "adaptación" a su ambiente y en la reconstitución de éste de la manera más adecuada a sus deseos y necesidades. El razonamiento, inspirado en la mentalidad norteamericana de la iniciativa práctica en su forma más inteligente, era formalmente impecable; sólo cabía reprocharle el olvido de casi todos los "deseos" y las "necesidades" considerados fundamentales por cuantos, de Mosé a Freud, habían analizado el espíritu. Ello desquiciaba además, naturalmente (y como Dewey parecía admitir muy gustoso) el anticuado concepto de alma.

En 1916, cuando publicó su tratado más elaborado, Democracia y educación, el "Movimiento de la Educación Progresiva" podía considerarse definitivamente en marcha. En 1903, Dewey había escrito asimismo Studies in Logical Theory, obra que en 1938 daría lugar a Lógica. La teoría de la investigación, pero también, singularmente, en 1920 a Reconstrucción en filosofía, acusación plena de la metafísica tradicional y de la práctica misma de la contemplación o de la especulación como fin en sí en cuanto lujo inútil de las ociosas clases ricas (hablaba un democrático plebeyo).
He aquí los elementos de juicio empleados por Dewey en la comprobación de la verdad y el valor de una idea: "¿Funciona? ¿Produce resultados provechosos?" Como en otras partes, el problema de lo "provechoso" -o sea la cuestión fundamental de la ética clásica- no tuvo, en la obra de nuestro autor, una respuesta satisfactoria. El "provecho" se ve equiparado, en general, a lo que determina el "crecimiento", el "progreso", el "mejoramiento", el "desarrollo", la "evolución"... En la base de estas vagas nociones racionalistas existía cierto horror irracional de lo inmóvil y fijo; nos hallamos, pues, ante la convicción típicamente norteamericana según la cual la inmovilidad es, por sí misma, algo maléfico, en tanto que el movimiento y el cambio resultan, ya por ellos solos,  beneficiosos.

Fuentes Bibliograficas (John Dewey)

lunes, 15 de noviembre de 2010

Emmanuel Kant


Emmanuel Kant Nació el 22 de abril de 1724 en konigsberg y muere el 12 de febrero de1804  fue un filosofo alemán. Es el primero y más importante representante del idealismo alemán y es considerado como uno de los pensadores más influyentes de la Europa moderna, del último periodo de la ilustración y de la filosofía universal.
En la actualidad, continúa teniendo sobrada vigencia en diversas disciplinas: filosofía, ética, estética, ciencia, política.
Para Kant el hombre es la única criatura que ha de ser educada. Según esto, el hombre es un niño pequeño, educando estudiante. 





Pensamientos 


Todo aquel que se ocupe de filosofía moderna no puede dejar de lado a Kant; tal vez haya que decir lo mismo de todo aquel que se ocupe de filosofía. Su obra es típicamente alemana, muy elaborada y un tanto nebulosa. Encerrado en su gabinete, donde pasó su larga vida de casi 80 años, cuidaba poco el filósofo del mundo banal, aún cuando lo frecuentaba con placer.
Encasillado en su subjetividad, a la manera de Descartes, da a sus teorías una dirección muy distinta a la del filósofo francés. Descartes se adentra en suyo, pero ha de encontrar el camino para elevarse a Dios, y a un tiempo, para dar "certidumbre" al mundo físico o de la "res extensa". Kant, encerrado en un mundo fenoménico, ha de descalificar la posibilidad de contactar a las cosas en sí mismas. Sean las del mundo, la de Dios, la del alma.

La filosofía de Kant no niega la existencia de Dios, ni un orden moral, ni la realidad pensable de un mundo físico. Lo que niega -salvo en lo moral- es que la razón humana pueda trascender y llegar a esos entes en sí mismos: sean el "mundo", "Dios" o el "alma". Además Kant constituyó la idea de que el mundo, el sol y todos los planetas son complementarios unos con otros.
Kant parte de la conciencia, de las representaciones fenoménicas del yo. Sean provenientes del mundo externo o interno. Y se aboca, desde un principio, a la estética trascendental.
Kant entiende por sensación el efecto de un objeto sobre la facultad representativa, en cuanto somos afectados por él. Se entiende que se prescinde por completo de la naturaleza del objeto afectante y que solamente se presta atención al efecto que se produce en nosotros, en lo puramente subjetivo.

La intuición empírica es una percepción cualquiera que refleja a un objeto, y así el conocimiento es considerado como un medio. La intuición empírica es la que se refiere a un objeto, pero por medio de la sensación. El fenómeno es el objeto indeterminado de la intuición empírica. El árbol puede afectarnos y de él tenemos una representación fenoménica. Nada podemos saber del árbol en sí. La realidad de la cosa, en ella misma, es un número no alcanzable.




lunes, 8 de noviembre de 2010

Aristoteles y la Educacion

Aristoteles fue un filosofo, lógico y científico de la antigua Grecia cuyas ideas ejercieron una enorme influencia sobre la historia intelectual de occidente por mas de dos milenios.
Fue el padre de la lógica formal, economía, astronomía, precursor de la anatomía y la biología y un creador de la taxonomía (es considerado el padre de la zoología y la botánica). Aristoteles es considerado (junto a Platon) como el determinante de gran parte del corpus de creencias del pensamiento occidental. 

 
                  Aportes de Aristoteles a la educación




Aristoteles se preocupo, de especial, de las relaciones entre educación y sistema de gobierno en una sociedad integradora por hombres libres. El principal objetivo de la educación, para Aristoteles, es formar buenos ciudadanos. La educación debe adaptarse a cada régimen:
En todas las facultades y artes se requiere educar y habituar previamente con vistas al ejercicio de cada una de ellas, de modo que es evidente que esto también se requiere la practica de la virtud.
la educación de los jóvenes debe ser publica, común para todos, en correspondencia con el hecho de que la ciudad tiene un fin único: "No es el azar el que que asegura la virtud del estado, sino la voluntad inteligente del hombre". Es verdad que hay diferencia entre la virtud ciudadana, y que no puede haber identidad entre ellas. Sin embargo, en la república perfecta todos deben participar de la virtud cívica.  

 
 Política de Aristoteles


El nos plantea que el ciudadano, como el marinero, es miembro de una asociación. Abordo, aunque cada cual tenga un empleo diferente, siendo uno remero, otro piloto, este segundo, aquel encargado de tal o cual función, es claro que a pesar de las funciones o deberes que constituyen propiamente hablando una virtud especial para cada uno de ellos, todos, sin embargo, concurren a un fin común, es decir, a la salvación de la tripulación, que todos tratan de asegurar. los miembros de la ciudad se parecen exactamente a los marineros; no obstante las diferencias de sus destinos, la prosperidad de la asociación es su obra común y la asociación en este caso es el Estado. Aristoteles: para el la educación debía ser para las clases sociales mas altas ya que no valía la pena educar los esclavos ni las mujeres, ya que no tenían porque invertir tiempo y dinero en personas que no valían la pena, ademas para el los que debían gobernar el estado debían ser filósofos seguidos de los guerreros y de ultimas los esclavos que iban a trabajar por el desarrollo  de las demás clases.Aristoteles y su política